Luego de nuestra primera gira europea, comprendimos la importancia de incluir en nuestro
repertorio más temas de carácter popular de autores argentinos y
latinoamericanos. De ese modo comenzó a gestarse este “Hecho a Mano”, que
hoy queremos compartir con ustedes. Para empezar el disco, elegimos una selección de tangos, algunos de principios de siglo, de la “guardia vieja”, como
Silbando, compuesto por
tres admirables autores: la música es de Sebastián Piana (1903-1995) y Cátulo
Castillo (1906 -1975), y la letra, de José González Castillo (1885-1937). Carlos Gardel fue quien grabó este tango por primera vez.
De la misma época es
Canaro en París, de Scarpino
(1904-1970) y
Caldarella (1891). Este tango no tuvo título durante algún tiempo hasta que sus autores leyeron en un diario de la época la crónica del éxito
del que estaba disfrutando Francisco Canaro en Francia. Al leer el titular: “Rutilante éxito de Canaro en París”, dijeron “Éste es el nombre del
tango”, y así fue.
La puñalada, de Pintín Castellanos,
otra de
esas piezas antiguas, es
de por sí el paradigma de las milongas ciudadanas.
A la llamada “época de oro” del tango pertenecen
El Firulete, del
prolífico compositor y pianista Mariano Mores (1918), y
Los mareados de Juan
Carlos Cobían y Enrique Cadícamo. En un primer momento, a este segundo tango se lo conoció como ”Los Dopados”, título que fue censurado. Luego
se lo llamó “Mi pasado”, y sólo en tercera instancia, con el nombre
que hoy conocemos.
Como cierre de esta selección de tangos, incluimos las
Cuatro Estaciones
Porteñas, de Astor Piazzolla (1920-1992), sin duda, una de las obras integrales más
importantes de Piazzolla, hoy reconocido internacionalmente como uno de los mejores músicos de este siglo.
Continuamos con una serie de temas de carácter popular:
Serrana, de Ángel Lasala
(Bs.As. 1914-2000), una hermosa obra transcripta para dos
guitarras por el recordado maestro y pionero de los dúos de guitarra, Jorge
Martínez Zárate (1923 -1993)
Una mención especial nos merece la obra de Hugo Latti (1944-1992)
Aire de
Guarania y Polca. Latti, compositor, guitarrista y pedagogo, nació en Encarnación,
Paraguay, y posteriormente se afincó en Posadas, provincia de Misiones, donde lo conocimos y formamos una amistad que duró
hasta su muerte. Él nos dedicó esta obra, una de sus últimas composiciones.
Agustín Barrios (1885-1947) es, por cierto, el compositor para guitarra más
importante del Paraguay, por su revolucionario aporte al instrumento, la
Danza
Paraguaya que interpretamos constituye, sin duda, una de sus obras más características. La
transcripción pertenece a Richard Stover.
A Juan José Ramos (1930-1995) lo conocimos en el programa de radio “De Segovia a Yupanqui”, de Sebastián Domínguez, que lleva más de
veinte años
consecutivos en el aire, en Radio Nacional de Buenos Aires. Con toda humildad,
Ramos llamó al programa, del cual ese día éramos invitados, para comentarnos
que tenía algunas obras propias transcriptas para dos guitarras, que le gustaría
que conociéramos; una de ellas era la Milonga de la recova. Le respondimos que no
sólo sabíamos de sus obras, sino que ya habíamos grabado, en otro trabajo,
una de ellas, la famosa “Milonga sureña”.También transcripta por
María
Luisa Anido (1907-1996) A partir de ese momento, fueron frecuentes nuestros
encuentros, y surgió una relación de amistad
Lito Vitale, uno de los jóvenes compositores de música popular más
importantes de la Argentina en los últimos tiempos, compuso la
Milonga del 71 para interpretarla con su trío (Vitale - Baraj - González). El nombre alude al
autobús (línea 71) que hace el recorrido de Once a Villa Adelina, que Vitale
utilizaba con frecuencia. Compuso la milonga justamente durante uno de los
viajes.
Juan Gallino (1960) es uno de nosotros dos, el que está de pie en la foto de
tapa.
Encuentro fue pensada
especialmente para dúo de guitarras.
Máximo Diego Pujol (1957) es hoy, sin duda, el compositor de música para guitarra más importante de la Argentina. Sus obras son interpretadas
por los grandes maestros de la guitarra contemporánea, y ha obtenido numerosos premios que avalan su trayectoria en diferentes partes del
mundo. Tiempo del Hombre es una obra en dos movimientos, que evoca un poema de Atahualpa Yupanqui.
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